Las familias multiespecie y la necesidad de los espacios comerciales de adaptarse a ellas.

25 November, 2022

Juan Diego Valdés. Socio principal, Derecho Animal Valdés Abogados ASLABOR.

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En los últimos años ha habido cambios importantes en la forma en que los seres humanos entendemos a los demás animales y en la forma en que nos relacionamos con ellos. En el ámbito social, cada vez más personas consideran a los animales no solo como una mascota, sino como un miembro de su familia. Esto, a su turno, se ha dado en el mundo del derecho como un fenómeno conocido como la descosificación de los animales, que es, básicamente, que se les deja de considerar legalmente como cosas y se les empieza a considerar como seres.

Este fenómeno de la descosificación de los animales es de índole global, y podemos encontrar ejemplos recientes de cambios en la legislación de varios países en ese sentido, como en los casos de Argentina, Colombia, España, Alemania, Inglaterra, e incluso, Irak, por mencionar unos pocos, en los que, a grandes rasgos, se ha empezado a reconocer que los animales son seres sintientes y, en algunos casos, se les reconoce como titulares de derechos.

A partir de estos cambios sociales y legales, ha surgido el concepto de las familias multiespecie, que hace referencia, como su nombre permite inferirlo, a familias que se componen por humanos y animales de otras especies. Este concepto, incluso, ha sido reconocido en Colombia ya por jueces a la hora de tomar sus decisiones. A lo anterior, debemos sumarle el crecimiento del llamado “mercado de mascotas” en Colombia que, según FENALCO, se ha multiplicado por cinco entre 2000 y 2018, y se espera que la tendencia siga aumentando, y que se calcula que cerca del 43% de los hogares colombianos incluye un animal no humano.

Con este panorama, es claro que los establecimientos de comercio y los espacios abiertos al público deben adaptarse a esta realidad, y permitir que las personas acudan a los mismos con sus familiares de distintas especies, siempre de forma responsable, de manera que se construyan espacios amigables tanto para quienes quieren acudir con animales, como para personas que no gusten de estos, y, por supuesto, velando por la salud de todos. Acá, el asunto radica en la falta de claridad en la legislación al respecto. Por eso, cobra importancia el Proyecto de Ley 039 de 2022, que se encuentra en trámite en este momento, y tiene por objeto, precisamente, “incentivar los espacios para animales de compañía en los establecimientos abiertos al público adecuándose a las necesidades actuales de la ciudadanía dentro del concepto de familias multiespecie”.

Más allá de cómo termine el proceso de este proyecto de ley, lo cierto es que el cambio en la consideración de los animales no humanos es una realidad latente, que avanza a grandes pasos, y frente a la cual los establecimientos de comercio y espacios abiertos al público deben, necesariamente, adaptarse.

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