17 January, 2025
María Ximena Valdés Luna. Socia principal y gerente administrativa Valdés Abogados - ASLABOR & Nicolás Leighton Abogado Valdés Abogados - ASLABOR
El auxilio de cesantía es una prestación social que tiene como objetivo brindar un respaldo económico a los trabajadores que quedan cesantes, tras la terminación de su contrato laboral. Precisamente por esto, como regla general, y según las disposiciones del artículo 254 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), este auxilio lo recibe el trabajador únicamente al momento de la terminación de su relación laboral, sin embargo, la legislación colombiana contempla excepciones que permiten el retiro parcial de este auxilio durante la vigencia del contrato, bajo ciertas condiciones específicas. Este artículo pretende ilustrar sobre los casos excepcionales de retiro parcial de cesantías, los procedimientos para ello y las responsabilidades que le incumben al empleador y al trabajador, pero naturalmente cualquier solicitud que se reciba en este sentido debe ser analizada puntualmente, pues es importante revisar los detalles de cada caso, para poder establecer si encuadran, o no, dentro de los supuestos normativos.
Entre las normas que regulan el auxilio de cesantía, se destacan la Ley 50 de 1990, que permite retiros parciales para estudios de educación superior y para la adquisición o mejora de vivienda, la Ley 1809 de 2016 y la Ley 1064 de 2006, que refuerzan el uso de las cesantías para financiar programas educativos de carácter técnico, tecnológico o superior, el Decreto 1072 de 2015, que regula las causales específicas para el retiro parcial, y los Decretos 1562 de 2019 y 663 de 1993, que amplían las posibilidades de retiro para educación de hijos, sustitución de empleador y otros casos.
Estas disposiciones permiten que los trabajadores puedan retirar parcialmente sus cesantías, en vigencia del vínculo laboral y bajo ciertas circunstancias, como, por ejemplo, para la adquisición, construcción o mejora de vivienda, la construcción de vivienda en terrenos propios, las reparaciones a la vivienda y la liberación de gravámenes hipotecarios. También es posible retirar las cesantías para cubrir matrículas de programas educativos técnicos, tecnológicos o superiores, no solo del trabajador, sino también de su cónyuge, compañero(a) permanente o sus hijos. Otra causal autorizada es el llamamiento al servicio militar, que requiere de la presentación de los documentos que acrediten dicha obligación, y la sustitución de empleadores, en la cual, a pesar del mantenimiento de la relación laboral, los trabajadores pueden acceder a esta prestación y empezar a consolidar nuevamente el ahorro para su cesantía, desde la fecha de entrada en vigencia del cambio de empleador. Además, las cesantías pueden destinarse a productos financieros como ahorros programados o seguros educativos que respalden la educación del trabajador, su cónyuge o compañero(a) permanente, o de sus hijos.
Para acceder al retiro parcial de cesantías, el trabajador debe presentar una documentación que acredite la causal invocada. En el caso de vivienda, los requisitos suelen incluir escrituras, licencias de construcción o presupuestos de obra; para educación, se exigen recibos de matrícula, certificaciones del programa académico y documentos que acrediten la relación con el beneficiario; para ahorros programados o seguros educativos, el contrato o la póliza del producto financiero correspondiente.
Es responsabilidad del empleador verificar que los documentos cumplan con los requisitos legales y, en algunos casos, otorgar la autorización necesaria, como ocurre en el retiro parcial relacionado con mejoras en vivienda.
Cuando las cesantías aún no han sido transferidas al fondo, su retiro parcial solo está permitido para fines de adquisición o mejora de vivienda, previa verificación del empleador. Este último debe cumplir con su obligación de supervisar el correcto uso de los fondos y garantizar que la solicitud cumpla con las disposiciones establecidas en el Decreto 1072 de 2015.
En conclusión, el retiro parcial de cesantías es una herramienta clave para que los trabajadores puedan acceder a este beneficio sin necesidad de terminar su contrato laboral. No obstante, este proceso exige un cumplimiento riguroso de las causales y los requisitos establecidos en la normativa vigente, así como una adecuada gestión documental, tanto por parte del trabajador como del empleador. La observancia de estas disposiciones no solo facilita el acceso efectivo a este beneficio, sino que también protege a las empresas de eventuales conflictos legales o administrativos.
Estas posibilidades de retiro parcial de cesantía, buscan promover el acceso y mantener de una vivienda en condiciones dignas para el trabajador y su núcleo familiar, así como brindar un apoyo que garantice la educación del empleado y sus familiares mencionados anteriormente. En el caso del servicio militar, se permite recibir la cesantía para brindar alivio en la subsistencia de quien es llamado a prestar este servicio, pues, si bien durante el cumplimiento de este deber el contrato se mantiene vigente, no hay contraprestación económica alguna.
En todo caso, se reitera, que cada situación debe ser estudiada de modo independiente, para poder definir si hay lugar o no al retiro parcial de cesantía del trabajador que lo solicite; así mismo, es importante analizar con cuidado los documentos que soportan la solicitud del trabajador.